Día 3: San Francisco

Sobre las 8 sonó el despertador, desayunamos y sobre las 9 de la mañana ya estábamos en marcha. Salimos a la calle Market para pillar algún bus que nos llevara hacia el final, casi al Embarcadero, para coger la línea de tranvía que nos quedaba, la línea California. Cuando llegamos nos quedamos boquiabiertos, no había nadie, así que subimos los 4 solos con el maquinista y el revisor; fue uno de los mejores momentos del viaje.


Después de comprobar sobradamente lo llenas que van las otras 2 líneas de tranvías, subir a esta solos, fue algo increíble; para mí es la mejor línea de todas, sube una cuesta impresionante. Qué cantidad de fotos que nos hicimos aquí.



Cuando estás arriba del todo, estás a la altura del Bay Bridge.


Una vez arriba, nos bajamos para ver la Grace Catedral, que bueno, no tiene mucho pero ya que estábamos allí, hicimos una visita rápida.

Y como no, una vez allí arriba, fuimos al Hotel Fairmont y por supuesto entramos, con las veces que lo había visto en la serie de televisión, y ahora lo veía en vivo y en directo, el famoso “Hotel Saint Gregory”; tras unas fotos continuamos ruta.


Volvimos a coger ese tranvía que tanto nos había gustado, hasta llegar al cruce de la calle Stockton, para llegar a Washington Square. Esto fue una buena idea, porque de repente, nos vimos en una calle rodeada de chinos en la hora de la compra, con todas las tiendas con sus carteles en chino, sus productos chinos, etc.

En Washington Square, se encuentra la iglesia de Sts. Peter and Paul, que bueno sin ser nada del otro mundo, está bien; eso sí, el parquecito con la iglesia de fondo es una bonita estampa.

De aquí pillamos un bus eléctrico que te sube hasta Coit Tower (4 $ o 5 $ no recuerdo), el bus sube unas pocas cuestas para llegar, pero ¡que cuestas!. Subimos arriba de la torre, aunque bueno, desde mi punto de vista es totalmente prescindible ya que está acristalada y aunque hay buenas vistas, con subir a la explanada de la Coit Tower pero sin llegar a subir a la torre, creo que obtienen unas fabulosas vistas.



Volvimos a bajar con el bus y de allí pillamos otro (creo que el 30) que nos llevó hasta Palace of Fine Arts, los alrededores son un barrio de bonitas casas; aquí no tuvimos mucha suerte, ya que se encontraba en obras y nos tuvimos que conformar con unas fotos del exterior.


Así que seguimos camino (esta vez andando) hasta llegar al principio de la Zona de Recreo del Golden Gate, para obtener las primeras vistas del famoso puente. ¡Menudo sol!, ¡qué suerte!. Aquí nos recreamos un rato porque el día y las vistas merecían la pena.




Estábamos ya en lo que se denomina Presidio, y miramos el mapa para buscar un sitio para comer, cerca solo teníamos uno (Crissy Field Center), porque el siguiente según el mapa estaba bastante lejos, así que fuimos allí, el sitio no nos convenció mucho porque era todo de productos ecológicos, pero bueno al final nos comimos unos bocatas que no estaban mal. Además, estábamos en una mesa al lado de una cristalera y teníamos unas buenas vistas sobre la bahía; durante la comida vimos como empezaban a aparecer algunas nubes.

Cerca teníamos una parada del bus interno (PresidioGo) que es gratuito, y que cogimos para que nos llevara más cerca del puente. Llegamos hasta Fort Point, los mismísimos pies del puente; impresiona ver la estructura desde abajo. Después de pasear por la zona, subimos por unas escaleritas y unas rampas desde donde vimos otras buenas vistas y nos entretuvimos un buen rato.



Seguimos caminando, y al final llegamos a la altura del puente, impresiona verlo de tan cerca; mientras el tiempo había empeorado. Paseamos un poco por el puente, como no, pero el viento era bastante fuerte y frío, así que tampoco caminamos mucho.


Al volver y echar la vista de nuevo hacia el puente, nos encontramos con una imagen fabulosa, las nubes que vimos a hora de comer, al final se habían convertido una espesa niebla, que a duras penas dejaba ver el puente. Que contraste.


Como estaba a empezando a hacer un tiempo de demonios, no es que lloviera, pero la niebla era tan húmeda, que junto con el aire, casi parecía que llovía; volvimos a coger el bus interno para ir al Cementerio Militar, y como hace una vuelta circular, vimos gran parte del parque. Nos bajamos y fuimos al cementerio, llegamos a lo que era un lateral, y lo nuestro nos costó encontrar la puerta principal. Una visita rápida ya que cerraban a las 6 y no faltaba mucho.

Luego fuimos a una parada, desde donde se puede coger un bus (PresidioGo) que te lleva al centro, se distinguen porque la línea interior es azul (Around the Park), y la que sale del parque es roja (Downtown). La interior es gratuita, pero la que te lleva al centro no, aunque sí tienes el Muni de transporte tampoco se paga.

Como nos dejaba en la calle Market a la altura del Embarcadero, no nos pudimos resistir el volver a coger el tranvía de la línea California y darnos otra vuelta, entonces  ya estaba anocheciendo lo que le daba otro color diferente al de la mañana.


Luego decidimos ir en taxi a la calle Lombard para que nos bajara por las curvas, al llegar abajo hicimos algunas fotos, y después ya decidimos pillar un taxi para volver al hotel, pero por allí no pasaba ninguno, así que tras esperar un buen rato, tomamos la decisión de ir escaleras arriba, porque la calle de arriba suele estar más concurrida, y si no siempre tendríamos el tranvía para volver al hotel; pero tras esperar un ratillo conseguimos un taxi.

Después de un descansito, salimos a cenar y fuimos a un Lori’s Diner; y la verdad es que fue una buena idea, ya que la recreación años 50 es bastante bonita, la comida estaba bastante bien y el precio no estaba mal.

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